Resumen
La gestión integral de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos (GIBSE) se ha venido constituyendo en un elemento insoslayable en el ordenamiento territorial, no solo porque incorpora el elemento limitante del desarrollo actual, sino también porque esta gestión asegura la sostenibilidad del sistema socioecológico (Andrade et al., 2018). En el Antropoceno, (Naranjo, 2018) la dicotomía entre conservación y desarrollo ya no es aceptable.