En las cuencas del Valle Medio del Magdalena y Cesar Ranchería la industria de los hidrocarburos tiene una amplia presencia que data de principios del siglo XX. Sin embargo, a pesar de los requerimientos que las autoridades ambientales exigen para autorizar la exploración y producción de hidrocarburos, existen todavía grandes vacíos en el conocimiento sobre la biodiversidad de estas cuencas. El conocimiento de la biodiversidad es requisito fundamental para la adecuada planeación y gestión del territorio, y es de particular importancia para la adjudicación de bloques petroleros, así como para la evaluación de estudios de impacto ambiental asociados a las etapas de exploración, producción y transporte de hidrocarburos.